Control de la natalidad - El culpable detrás del dolor vaginal

Cuando el control de la natalidad llegó por primera vez al mercado, los hombres y las mujeres lo veneraron por reducir el embarazo. Los hombres podían experimentar el calor de una mujer sin un dispositivo de goma que inhibiera su éxtasis, mientras que las mujeres ya no tenían que preocuparse por los altos riesgos del embarazo. Si bien el control de la natalidad sigue siendo venerado, algunas mujeres sufren de un efecto exasperante: dolor vaginal.

Detrás de los efectos secundarios

A pesar de que un porcentaje diminuto de mujeres experimentan dolor vaginal, el problema puede producir efectos secundarios prodigiosos. La razón por la cual las píldoras anticonceptivas pueden causar dolor es debido a la reducción de testosterona y estrógeno. Cuando se impide el estrógeno, la vagina no puede proliferar la producción de lubricación. Sin lubricación, la vagina experimenta dolor durante el coito e incluso durante la masturbación.

La falta de estrógeno puede causar problemas de lubricación, pero la prevención de la quema de testosterona también es una fuente de incomodidad. La testosterona es necesaria para ayudar a potenciar un orgasmo. Cuando el estrógeno no se quema, el clítoris y el punto G pierden sensibilidad y los orgasmos se vuelven más difíciles de obtener.

Ralentización del hígado

Si se produce un desequilibrio, el hígado no descompondrá las hormonas excesivas, como los residuos de metabolitos de las píldoras anticonceptivas. La función hepática débil y la acumulación excesiva de sustancias químicas anticonceptivas basadas en hormonas en el cuerpo pueden provocar reacciones en cadena, como la producción insuficiente de neurotransmisores, la interrupción de la función ovárica y un sistema inmunológico debilitado.

Las mujeres que sufren de dolor vaginal pueden querer dejar de tomar las píldoras para permitir que el cuerpo se estabilice en la producción de testosterona y estrógeno. Las mujeres también pueden beneficiarse de tomar una Fórmula I de HR vaginal para revertir el daño causado por las píldoras anticonceptivas, realinear el equilibrio hormonal, rejuvenecer los tejidos vaginales y revivir el dolor y la abrasión de las relaciones sexuales.